‘’Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme’’
En 1817 cuando Henri Beyle, más conocido como Stendhal, puso sus pies por primera vez en la Piazza de Santa Croce experimentó una sensación que solo pudo describir con la frase que encabeza este texto. Mareos, vértigo, perdida del equilibrio y aceleración del corazón. ¿De verdad puede una ciudad, simplemente con su belleza, producirte una enfermedad psicosomatica? Por lo visto si, y esa ciudad es Florencia.
Alzándose orgullosa a orillas del Rio Arno en las colinas septentrionales de Toscana se encuentra la cuna del Renacimiento, de sus calles emana historia pura de Italia y sus edificios hablan de las hazanas pasadas de una ciudad que hace no mucho fue una república. Pasear por las calles que un día pisaron Maquiavelo, Dante, Lorenzo de Medici y tantos otros personajes que han dejado su impronta en la ciudad y por ende en Italia y en el Mundo es motivo suficiente para acercarse por esta parte del Mundo que un día, no hace mucho, fue centro del mismo.
Para exprimir todo el jugo a la ciudad haría falta al menos vivir un año, pero como desgraciadamente en estos tiempos modernos que corren el tiempo es un tesoro intentaremos abarcar lo inabarcable en tres días, tres días que seguro dejarán un recuerdo imborrable en la memoria.
Primer día: La llegada y la ciudad turística
En primer lugar, para llegar a Florencia necesitarás encontrar un vuelo barato, se encuentra a 5 km. de la ciudad, te facilito el siguiente enlace para encontrar un vuelo realmente económico para tus fechas de viaje:

Visita guiada por Florencia


Visita guiada por la Galería Uffizi en español
Segundo dia: Santa Croce y el barrio Bohemio
En esta segunda aventura por Florencia iremos trazando un arco alrededor del duomo para ver que otros tesoros nos guarda esta encantadora ciudad. Empezando en el duomo iremos en dirección a la Piazza Sant’Ambrogio, pequeño rincón urbano frecuentado principalmente por locales y donde parar para degustar un cappuccino espumoso. Después de nuestra dosis de cafeína, bajando siempre en dirección al río nos toparemos de frente con el Museo del Barghello, edificio medieval que contiene casi toda la obra escultora de Donatello.

Miles, no, millones de almas han pisado esos adoquines, y ahora nosotros somos uno más. Después de tomarnos un tiempo para contemplar con calma la inmensidad del lugar en el que nos encontramos saldremos por la salida sudeste de la plaza, no sin antes volver la vista atrás para admirar un lugar que seguro que jamas olvidaremos.

En este segundo día, te facilito el recorrido mediante mapa:
Tercer día: Palazzo Pitti y Fiesole
Nuestro ultimo día en la ciudad del Renacimiento lo empezaremos donde acabamos el segundo, en el barrio de Oltrano, pero esta vez en aventurarnos por sus calles nos dirigiremos al Palazzo Pitti, imponente construcción renacententista situada en la ribera sur del rio Arno, poco después de cruzar el Ponte Vecchio. Este palacio fue la residencia del banquero Fiorentino Luca Pitti y pese a que su fachada nos resulte un poco sosa y austera comparada con otras grandes palacios europeos como Versalles, el encanto de este palacio se encuentra en su interior, en sus inmensos salones y en sus salas de exposiciones.

Situados en una colina en la vertiente sur del palacio, estos espectaculares jardines contienen tanto plantas autóctonas como algunas traídas desde territorios de ultramar. El lugar es inmenso y podemos pasar todo el día paseando por el mismo, mi consejo es que subamos hasta a cima de la colina en cuya falda se encuentra el jardín y desde ahí observemos la extensión verde que se despliega a nuestros pies.
Una vez estemos colmados de flores y verdor, saldremos del complejo de los jardines y nos encaminaremos al centro de Florencia de nuevo, concretamente a la plaza della Santissima Annunziata, en cuyas inmedianias se haya el otro famoso museo de Firenze, la Galleria Della Academia, en cuyo interior se haya el mundialmente famoso David de Miguel Angel.
Todavía recuerdo la primera vez que vi la escultura. Al entrar al museo te hayas en una sala cuadrangular empapelada del suelo al techo por cuadros de estilo barroco, oscuros y sombríos, que dotan de un halo deprimente a la sala. Mientras yo me encontraba en el centro de la sala rodeado de cuadros que mostraban a dioses griegos devorando a sus hijos porque estos habían osado desafiarlos, oí a mis espaldas una exclamación, al entrar en la sala no había reparado que en la esquina de esta había, tapada con una cortina roja, una puerta que daba a otro espacio. Intrigado me dirigí hacia allí, descorrí la cortina para encontrarme en un pequeño pasillo que unos metros más adelante torcía hacia la derecha, ande esos metros, gire la esquina y allí estaba:
Erguido imponente al final de un pasillo flanqueado de cuadros de vividos colores se encontraba David. Tallado en una roca blanca como la nieve, lleno de detalles como si de un atlas anatómico se tratase, con la vista en el horizonte y perennemente comiendo una manzana. Una obra concebida como la representación ideal del ser Humano, tallada hace 500 años y que todavía perdura para nuestro disfrute.
El shock que sufrí al verlo supongo que puede compararse con el que experimento Stendhal al hallarse en mitad de Santa Croce, cautivado por la belleza del lugar. Recomiendo al lector de sentarse en uno de los varios bancos que rodean la estatua y tomar al menos media hora para observarla en todo esplendor.

Ubicada en la Cima de una Montaña que vigila el Valle del Arno, se encuentra este Antiguo asentamiento que data de la época Romana. Después de visitar el mercado local y el viejo anfiteatro Romano es hora de dirigirnos al a la parada final de nuestro viaje, el convento de San Francisco.
Desde la plaza de la Iglesia de Fiesole subiremos la calle más empinada que parte de ella, subiendo poco a poco esta Antigua vía adoquinada podremos sentir lo que experimentaban los peregrinos que se acercaban a este lugar de culto franciscano conocido en toda la Toscana. Al legar al convento exhaustos y sin aliento podemos cobijarnos en la fresca sombra del claustro, y tras haber descansado un poco entre estas piedras milenarias nos dirigirimos al punto más elevado del convento, una sala que pertenece al museo eclesiástico del propio convento.

Por supuesto, si nunca te has registrado en Airbnb, te damos 24 euros en este momento (la cantidad va variando, por ello en la imagen viene reflejado 35 euros), clicando en la imagen:
>> Recursos < <
Muchas gracias a Marco, estamos contentos que podamos contar con su ayuda. Esperamos que sus consejos te ayuden en tu viaje a Florencia o te completen tu visita. No dudes en indicarnos todas las dudas que tienes más abajo en comentarios, estamos deseando ayudarte. ¿Qué te han parecido los tres días? ¿Añadirías algo más? ¿Qué lugar en Florencia te parece más espectacular? Por último, no olvides registrarte en Ruta Ideal, tendrás un montón de consejos para ahorrar dinero en tus próximos viajes que no te puedes perder. ¡Buen viaje!
excelente informacion, acabo de visitar esa ciudad y me parecio tan fascinante que, si hay oportunidad, me gustaria estar mas dias por alla, porque el dia y medio que estuve, no alcanzo para ver con mas detalle todo
Hola Alejandro!
Muchas gracias por escribirnos y nos alegra que te guste el artículo.
La verdad que si, es una ciudad para pasar varios días y llenarte de toda su magia.
Un saludo!